Cuando estaban intentando crear un sistema para poder comunicar un lugar con otro, tenían que crear dos pequeños aparatos: uno que pudiera emitir un mensaje a través de un cable, y otro que pudiera recibir e interpretar este mensaje (¡hay que conseguir que lo que llega a través del cable se convierta en un sonido parecido al que emitieron al otro lado!).
De esta forma, podemos estar seguros de que tenían dos aparatos, y el Sr. Bell llamó desde uno... ¡hasta otro que probablemente estaría en la misma habitación!
Aquí os dejo una foto de este buen señor...
Imaginaos intentando hablar con dos vasos de plástico unidos por un cordón... ¡pero con solo un vaso! ¡No se os ocurriría, verdad! A él tampoco ;)