a) Cuando estamos cansados, aburridos, etc. respiramos menos profundamente que cuando estamos haciendo ejercicio, como si nos diera pereza. Llega un momento en que desde los alveolos se manda un aviso de "¡eh! ¡que por aquí falta oxígeno!" y la manera que tiene el cuerpo de reaccionar ante esto es bostezando.
b) Otros dicen que se producen, de alguna manera, para "avisar" al cuerpo de que hay que hacer un cambio en el estado de la persona (vaya, de estar despiertos al sueño o al revés). Después de un bostezo, el cuerpo se "coordina" un poco mejor para hacer lo que le corresponda.
A modo de curiosidad, no sé si os habréis dado cuenta de que los bostezos, además, son contagiosos, y de que los animales también bostezan. Lo más curioso de todo es que solamente los bostezos de las personas y de los chimpancés son realmente contagiosos.
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